¿Cómo cuidar las piernas durante el verano?
29 junio, 2017Históricamente los ungüentos han sido un recurso muy valioso a la hora de tratar diversas problemáticas que afectan a nuestra piel. Este mes vamos a descubrir las propiedades y usos de este remedio tan versátil.
Los ungüentos a base de hierbas se utilizan en el cuidado de la piel en general y como tratamiento de heridas, irritaciones, picaduras de insectos o dermatitis. Dependiendo de su densidad y pastosidad, algunos ungüentos sirven como base para realizar masajes, otorgando tanto relajación como nutrición a la piel.
El ungüento es una de las fórmulas farmacéuticas más ancestrales. En el antiguo Egipto, el único proceso conocido para obtener perfume era a través de las flores y hojas de plantas que se dejaban macerar en aceite o grasa casera. Cuenta la leyenda que Cleopatra gastó en una ocasión 400 denarios (antigua moneda de oro de alto valor) en ungüentos tan solo para suavizar y perfumar sus manos.
A lo largo de la Edad Media, los ungüentos representaban una herramienta ya muy usual y los primeros mercaderes auxiliares de medicina los hacían a petición de los médicos. A estas personas se les conoció como ungüentarios. Los ungüentarios eran diferentes de los pigmentarios, quienes hacían otras formulaciones terapéuticas, pero a ambos se les considera precursores de los modernos farmacéuticos.
Hoy en día los ungüentos se pueden realizar con diferentes bases. Las bases consisten en mezclas de grasas líquidas, como aceite de oliva y aceite de coco, con grasas semisólidas, como vaselina o lanolina.
Los ungüentos forman una capa impermeable sobre la piel que impide la evaporación del agua. Permiten una mejor penetración de los beneficios incorporados que las cremas y lociones, debido a sus materiales biológicas. En general son más potentes que las cremas y lociones, estando indicados de cara a lesiones muy secas y crónicas.
Los ungüentos herbales naturales suelen realizarse a base de cera de abejas y aceites esenciales. En su preparación, siempre se tiene en cuenta el tipo de afección a tratar y el lugar de la aplicación, ya sea piel o mucosa.
La cera de abeja es un ingrediente BIO ideal a la hora de realizar ungüentos ya que está libre de todo tipo de tóxicos. En este sentido, las abejas son los primeros seres vivientes en sufrir los efectos de los abusos químicos del hombre. La cera es analgésica y antiinflamatoria, que además proporciona propiedades antisépticas al ungüento y asegura que dure por mucho más tiempo. La cera es la encargada de atrapar la humedad y proteger a las células de la piel del daño causado por factores ambientales. No obstante, también suaviza la piel y crea una capa protectora de larga duración.
El ungüento en definitiva es un remedio indispensable para tratar las diferentes zonas cutáneas. Dependiendo de la problemática que se tenga (rozadura, herida, inflamación, quemadura o moratón…) se puede echar varias veces en el día.
Desde Irati Organic, siempre recomendamos aplicar el ungüento por la mañana con un suave masaje para facilitar su penetración y afrontar las agresiones a lo largo del día. También ayuda en la recuperación de prácticas deportivas, como en el caso de “las manos de los escaladores”, o “ampollas del corredor”. En estos casos es fundamental que lo apliquemos después de la actividad.
Aunque el ungüento suela emplearse mucho en invierno (muy útil de cara a irritaciones de manos y labios provocadas por el frío), también resulta muy efectivo a lo largo del verano para paliar los efectos provocados por el calor o el sudor: las durezas en los talones, en los codos, las rozaduras de nuestras piernas, levantamientos de la piel con quemaduras… El ungüento ayuda a calmar las zonas irritadas, nutriéndolas y protegiéndolas.
El ungüento de Irati Organic, en concreto está elaborado a partir de aceite de almendra, cera de abeja, y extractos de consuelda, equinacea, romero, mirto, tomillo y llantén. El aceite de almendra tiene propiedades que combaten la sequedad, los eccemas, y el acné, mientras todas las demás plantas se han elegido por sus propiedades reparadoras y calmantes.
Las aguas bravías del río homónimo que corre entre hayas y abetos, el frescor del rocío de la madrugada, el sonido huidizo de los animales que la habitan y los colores variopintos de las hojas otoñales, convierten la Selva de Irati en un punto de encuentro preferente entre la Naturaleza y el hombre. La composición de este ungüento recoge toda esta esencia y se inspira en una antigua fórmula de los pastores que vivían en este lugar tan mágico.
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